Devils Line

Sinopsis:

En la actualidad co-existen humanos y vampiros. Nuestra protagonista, Tsukasa, es salvada de ser atacada por un muchacho que resulta ser medio chupasangre. Ambos, como es normal en este tipo de historias, se enamorarán; pero tendrán la cosa complicada porque la chica le supondrá un problema a su amor, Anzai. Él deberá de luchar contra sus fieros instintos para tratar de no matarla en un arranque de sanguinaria lujuria vampírica.

Opinión:

No entiendo tanto boom con este anime, y lo digo desde el más profundo respeto a quien le guste. Siento decir que me aburrí como una ostra en ciertos momentos, aunque la terminé de ver. Y aún me preguntó cómo aguanté. Quizás, porque pocas veces me he encontrado con vampiros trabajando con policías y que la historia se sitúe en una época actual y tenía cierta curiosidad pero, en general, se me hizo cuesta arriba.

La temática es la típica que me suele llamar la atención: vampiros. Esa mágica palabra que consigue que vea casi cualquier cosa que salga donde aparezcan estos amigables hijos de la noche. Y raro es que no me guste lo que vea (a excepción de Crepúsculo, que tampoco me gustó). Pues bien, aquí, ese ansia que sienten por alimentarse de sangre pasa a ser, además de por ser comida, un puro instinto libinidoso donde los vampiros pierden totalmente la cordura que pudieran tener bajo control. Algo que explotan mucho y que no me molestó. Este asunto no es algo nuevo.

Es la trama en sí la que no consiguió atraparme del todo. Me sentía como en una montaña rusa y la protagonista tampoco es que ayudara mucho, la verdad. Parece que está puesta solo para darle una causa de sufrimiento a su amor chupasangre, que lucha desesperadamente por mantenerse cuerdo entre su mitad humana y su mitad monstruo.

En definitiva, si le hacen segunda temporada, yo no la vería; a no ser, claro está, que alguien me dijera que mejora una barbaridad. De todas formas, esta temporada tiene demasiados altibajos, para mi gusto, y como dije, Devils Line no consiguió captar toda mi atención. A punto estuve de abandonarla varias veces.