La Cortesana de las Flores

Sinopsis:

Esta obra de Ayako Miyagi está formada por varios relatos entrelazados entre sí tanto por los personajes como por sus vivencias en el barrio rojo de Edo (actual Tokio): Yoshiwara, del que jamás pueden salir, a no ser que completen el pago de su deuda. Con cada capítulo, iremos conociendo y nos pondremos en la piel de varias de las cortesanas que trabajan en el humilde prostíbulo Yamadaya.

Opinión:

Nos encontramos ante una novela histórico-erótica, en la que conoceremos varias generaciones de prostitutas que trabajan en una zona específica de Yoshiwara. 

Mucho me habréis leído decir que me fascina el periodo Edo o shogunato Tokuwaga (junto con otras épocas históricas) con sus valientes y aguerridos samurai, pero hoy os voy a hablar de algo no tan bonito de aquella época... Tristemente, cuando una niña o mujer contraía una deuda por culpa de algún familiar o, como más solía ocurrir, que las vendían con tal de conseguir algo de dinero o las raptaban los traficantes de esclavos, debían prostituirse en los barrios rojos de las ciudades más importantes del país del sol naciente. Como se convertían en aprendices y obtenían un lugar donde vivir, comer y ropa con la que vestirse, los dueños de los prostíbulos les ponían la condición de que, cuando empezaran a ejercer, tenían que devolver todo el dinero que invirtieron en ellas. Con el paso de los años, si conseguían reembolsarlo, podrían ser libres de ir a su hogar o a donde quisieran. Esto imagino que pasaría en muy contadas ocasiones, ya que la mayoría de las veces morirían jóvenes y, si conseguían librarse de la deuda, muchas no tenían a donde ir. Escapar no era una opción. Si las atrapaban, las ejecutaban en el acto.

Y sobre esto es lo que trata La Cortesana de las Flores. En esta historia, descubriremos a unas mujeres que, a mi entender, son portadoras de un corazón y alma lo suficientemente fuertes para conseguir subsistir en una época tan difícil como en la que les tocó vivir; a pesar de tener que sufrir de tal manera para ganarse la libertad. Solo imaginar un destino tan cruel como ese, se me ponen los vellos como escarpias. Y, encima, lo peor es que hoy en día, en pleno siglo XXI, siguen sucediendo estas cosas por todo el mundo.

A pesar de lo dura que puede llegar a ser la trama que tenemos entre manos, su autora sabrá contarnos esta historia de una forma que atrapa al lector desde el primer momento, puesto que conoceremos las vivencias del día a día de estas mujeres que, incluso, sabrán disfrutar levemente de la belleza de la vida y del paso del tiempo. Aunque estén confinadas en un prostíbulo en el que tienen que exhibirse para atraer a los clientes.

En definitiva, una muy buena obra que ha sido un verdadero placer leer y que podéis encontrar en el catálogo de la editorial Quaterni. Es amena, interesante y cuenta con personajes con los que es fácil simpatizar e idenfiticarse; ya que son personas normales luchando por sobrevivir en unas situaciones muy complicadas. Además, conoceremos una parte de la historia japonesa no tan conocida y que, igualmente, está ahí.