Con frecuencia, los parroquianos que residen en el Prado de Edda -donde también viven Paciencia Gideon y su hija-, acuden a ella en busca de remedios y consejos. Sin embargo, lo que ellos no saben es Paciencia es una bruja y que, cada vez les es más difícil sobrevivir a las de su clase.
Un día como podría ser otro cualquiera en ese pueblecito, acudirá a ella una joven un tanto indiscreta que atraerá la atención de un extranjero que parece estar relacionado con el misterioso pasado Paciencia.
Opinión:
Esta interesantísima novela corta de Angela Slatter es mi primer contacto con la autora. Y debo decir que fue una lectura estupenda que devoré casi sin darme cuenta de lo mucho que la estaba disfrutando.
La obra nos transportará a un pueblo pequeñito en un lugar llamado el Prado de Edda. Allí, sus gentes transitan con bastante frecuencia y sin importar la hora, dependiendo de la urgencia que les acucie, por los humildes terrenos donde vive nuestra protagonista, en busca de asesoramiento y soluciones para esos problemas que les llevan por la calle de la amargura. No obstante, aunque parezca un dehesa pacífica y llena de buenos y gentiles habitantes, veremos cómo esa ilusión desaparecerá gracias a que Paciencia nos abrirá los ojos con sus comentarios esclarecedores y sin filtro alguno. Detalle que, por cierto, me encantó. Habla con una crudeza necesaria y clara como podrían ser las aguas de un lago poco profundo.
A mi parecer, la autora hace un trabajo excelente a la hora de contarle al lector cómo, a simple vista, parece un lugar perfecto y tranquilo pero, en verdad, en lo más recóndito del Prado de Edda y en el corazón de la población se ocultan secretos muy oscuros y turbios. Más de lo que os podáis imaginar... Y, casi todos, conocidos por Paciencia, muy a su pesar; por lo que tratará de advertir y preparar a su hija lo mejor que pueda, mientras ayuda a cualquiera que llegue a su puerta sin intenciones maliciosas.
En conclusión, De conjuros y otras penas me pareció una historia maravillosa en la que se muestra cómo las mujeres deben aprender a apoyarse y ayudarse las unas a las otras, para ser capaces de sobrevivir en un sistema patriarcal en el que no son vistas con buenos ojos si tienen ideas diferentes a las establecidas para ellas o si actúan de forma que los hombres no consideran correctas.
Como digo, una delicia de cuento que da en qué pensar. Además, me gustó mucho la naturalidad con la que la autora nos sumerge en la vida diaria de la protagonista y cómo nos transmite sus pensamientos y sensaciones. Angela Slatter ha sido todo un descubrimiento bien agradable para mí, así que estaré atenta a sus obras porque estoy segura de que me encantará leer más de ella.
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