Delirios

Alyssa Gardner, tras descender por la madriguera del conejo y alzarse victoriosa en las batallas que allí libró, volvió al mundo de los humanos para estar junto a su amor Jeb. No quiere saber nada más que tenga algo que ver con El País de las Maravillas. Su sueño es convertirse en artista, así que sólo tiene que graduarse en el instituto e irse a vivir con Jeb a Londres, como tenían pensado. Claro está, todo es demasiado perfecto y Morfeo vuelve a aparecer en su vida, contándole que El País de las Maravillas está en peligro de nuevo. La reina Roja quiere volver a gobernar y nuestra protagonista es la única que puede detenerla...

Y aquí estamos de nuevo visitando los curiosos parajes de Wonderland... Pues no. En Delirios, segundo volumen de la saga 'Susurros' de A.G. Howard, la acción transcurrirá en el mundo de los humanos. Un toque que me ha parecido bastante lógico. En la primera entrega fue allí, pues ahora, toca aquí. Ciertamente no hay tanta magia, pero sí que hay bastante misterio y, sobre todo, Morfeo jugará un papel mucho más importante en la historia. En 'Susurros' poco sabíamos de él, pero aquí le conoceremos más. Y debo admitir que me va ganando por momentos. Alyssa sigue en su honda. Valiente en ciertos momentos y enredada entre dos amores en todo lo demás. Sobre Jeb... Pasa a un segundo plano debido a ciertos acontecimientos, lo cual no quiere decir que no sea importante para el transcurso de la historia. Y Cheshire... Siempre ha sido mi ser favorito del País de las Maravillas, y aquí, no es una excepción :)

Algo más que me gustaría comentar, es sobre la portada. Al igual que la anterior, me encanta. Con la diferencia de que en esta tenemos al enigmático Morfeo.

Este volumen me ha gustado también, al igual el anterior, y además con el plus de que se queda sumamente interesante, a pesar de que me ha dado la sensación de ser un tomo de transición para lo que se avecina. Se nota que la autora quería concluir todos los aspectos de la historia en un tercer libro. Así que ya os podéis imaginar lo mucho que espero de 'Engaños'. Sólo pido una cosa: que quede todo bien cerrado.