15 de mayo de 2019

Hijos del Dios Tuerto

Sinopsis:

Las nornas son las encargadas de tejer en su tapiz todo lo que ocurre en los nueve mundos que se sostienen entre las ramas, tronco y raíces de Yggdrasill, uniendo los destinos de dioses, humanos y otros seres. De cuando en cuando, estas buenas señoras hilvanan el hilo de la vida de un héroe que tendrá en sus manos el sino de hombres y aes. El afortunado, en esta ocasión, será Harek Haraldsson, un hombre que se desvive por las tierras que gobierna a la espera de los fieros guerreros que viven en otro fiordo y con los que tiene previsto saldar una deuda de sangre.


Opinión:

Hace un tiempo que me estoy aficionando a la mitología nórdica y le había echado el ojo a esta obra hace unos añitos. Como ya había leído anteriormente algunas historias de Virginia Pérez de la Puente, poco pude resistirme, la verdad.

En general, la trama me ha parecido muy interesante y se nota el gran trabajo de documentación que ha hecho la autora. Por un lado, conoceremos la vida diaria y costumbres de los humanos que viven en Midgard y, por el otro, sabremos sobre esos dioses caprichosos, altaneros, indiferentes y, a la vez, también tan humanos. Mientras los mortales están preocupados por sus familias, las cosechas, las batallas que se aproximan y las tierras que cuidan, los dioses a los que veneran empiezan a temer por su pellejo al enterarse de una terrible profecía que anuncia el fin de los tiempos.

Me ha gustado mucho que se nos cuente sobre ambos mundos, con capítulos alternados. Me parece fascinante el conocer cómo pudieron vivir los vikingos en aquella época tan lejana: sus hábitos, religión, forma de vida, aldeas, etc y ver, a la vez, como los aes pasan prácticamente (no siempre y no en todos los casos) de esos quienes les veneran y se centran en ellos mismos, sus problemas, sus amantes, sus asuntos... olvidándose de todo lo demás.

Otra cosa que también me ha llamado la atención y que me ha encantado, es la edición. Me parece una pasada tanto la portada (que si os fijáis bien, dice muchísimo sobre lo que encontraremos dentro) como que cada capítulo tenga su runa de presentación, con su significado en el apéndice. Es una forma bastante original de contarnos de qué tratarán los capítulos. También me pareció precioso el mapa-árbol de Yggdrasill con los nueve mundos.

En definitiva... He disfrutado mucho con Hijos del Dios Tuerto. Ha sido una lectura muy entretenida y cautivadora, que me ha dejado con unas ganas enormes de seguir leyendo sus páginas hasta que el Ragnarök se cierna finalmente sobre nuestras cabezas.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero lo volveré a decir: disfruto con la forma de escribir de esta autora. Ya sean escenas de combates como de un momento íntimo o de fraternidad entre compañeros, que te lo cuenta de una forma estupenda en la que parece que el lector está ahí mismo, compartiendo el momento con los personajes. Así que animáos a leerla. Esta, en concreto, podéis encontrarla en el catálogo de la editorial Cazador de Ratas.

No hay comentarios: