El Fantasma de los Nanjo

Sinopsis:

Viajaremos al año 1600, a la Batalla de Sekigahara. Durante el conflicto, uno de los aliados de Tokugawa Ieyasu urdirá un traicionero plan para deshacerse de una de las leales familias de guerreros que luchan a su lado. Veinte años después, aparecerá el fantasma de la estirpe de los Nanjō, que no cesará en su empeño hasta restituir el honor de su clan.

Opinión:

Es la primera obra que leo de Sergio Vega y de verdad os digo que quedé maravillada con su forma de presentarnos y describirnos tanto a los personajes, como lo que van sintinendo a lo largo de las páginas (que no es poco), las localizaciones y la forma de vida en aquella época; lo que vendría a ser el 1600 y pico.

Aunque suene muy tópico, no pude despegarme del libro hasta que lo terminé. Y mira que no quería finiquitarlo de lo mucho que me estaba gustando. Ya sabéis... Esa sensación de, por un lado, necesitar saber más porque la trama que es tremendamente interesante, pero no querer llegar al final porque lo estás disfrutando demasiado como para despedirte de tan extraordinario viaje. Pues así me sentí desde que lo empecé.

Nos encontramos ante una lectura trepidante de principio a fin, con una historia llena de venganza durante los primeros años tras la batalla de Sekigahara, aunque nuestro periplo comienza durante esa contienda en la que se enfrentaron las dos facciones que dividían al país para elegir quién debía tomar el mando: si Toyotomi Hideyori (hijo de Toyotomi Hideyoshi, que unificó Japón) o Tokugawa Ieyasu (uno de los grandes daymio del momento), que no dejará indiferente a nadie. Además, adoro ese juego con lo real, lo paranormal y la mitología, mostrando y combinando los miedos y temores más profundos del alma humana, y que tan significativo es durante toda la aventura.

En definitiva... El Fantasma de los Nanjō es una obra que hay que leerse sí o sí, si os atrae el Japón de antaño. Y si no, también. Me ha encantado la forma de escribir del autor. Es bárbaro lo bien que transmite las ideas y pensamientos de los personajes en cada situación. Como ya sabéis, me chifla leer sobre las eras Heian, Sengoku y Tokugawa, así que he gozado lo que no está escrito. Lo dicho: leedlo, que no os váis a arrepentir.