El Largo Viaje a un Pequeño Planeta Iracundo

Sinopsis:

La Peregrina es una nave tuneladora y Rosemary Harper se unirá a su tripulación, sin saber muy bien qué esperar y en qué consistirá su nuevo trabajo. Pero lo que más anela es olvidarse de su pasado y este lugar le brindará la oportunidad perfecta, sobre todo, cuando consigan un trabajo que estará bien pagado y con el que tendrán que viajar al otro lado de la galaxia. Un lugar un tanto peligroso en el que tendrán que construir un túnel hiperespacial.

Opinión:

La primera impresión que tuve de esta historia, tras leer los primeros capítulos, fue un intenso recuerdo a esas historias de ciencia ficción y buen rollo que tanto me gustan. Es más, sobre todo, me recordó al variopinto universo de Firefly; pero, con el pasar de las páginas, siento decir que me fui desecantando... De todas formas, estoy adelantando acontecimientos. Primero, quiero contaros lo positivo que me encontré en El Largo viaje a un Pequeño Planeta Iracundo.

Algo que me llamó muchísimo la atención, es la enorme variedad de razas, planetas y la pedazo de imaginación que la autora, Becky Chambers, desborda a la hora de describir y presentarnos cada lugar que visitamos con los tripulantes de la Peregrina. En serio, para mi, es lo mejor de toda la obra. Me encanta toda esa variedad de seres que habitan en ese universo tan rico y particular. Y a lo que también incluyo el sistema de creación energética para hacer funcionar las naves. No me esperaba algo así y me pareció muy original.

Pero, a pesar de todo, queridos míos, tengo que hablaros de un par de cuestiones que tan poquito me cautivaron... Y es que los personajes principales son todos demasiado buena gente y confiados. No me pareció nada creíble que, trabajando en una nave que viaja de allá para acá por diferentes sistemas, sean tan sumamente inocentes y puros. Yo soy capitana de una nave, y lo primero que hago es ponerle armas y llevar aunque sea un pequeño arsenal en el interior. Para protección de mi tripulación y de lo que es mi hogar. Mi mente no concibe que teniendo un trabajo tan peligroso como el que tienen, vayan tan felices sin nada con qué defenderse porque, seamos francos, siempre tiene que haber algún ser que quiera atacar, robar o hacer daño por pura diversión. Y más cuando se convive entre marcianos que claramente se nos dice que algunos no son de fiar porque siempre están guerreando. Y los protagonistas se dirigen al lugar donde estos viven... sin protección alguna.

Otro punto que tampoco me hizo mucha gracia fue que en tantas páginas, quinientas y pico si no recuerdo mal, casi no pase nada. Es decir, hay algunos conflictos pero se resuelven en un suspiro. Me hubiera gustado que ocurrieran algunas cosas más. No sé... Algo de más acción y movimiento que mantuviera mi interés y me tuviera intrigada, por ejemplo.

Resumiendo... Tengo sentimientos enfrentados con esta obra. Hay cosas que me han gustado, pero otras que han hecho que la lectura se me hiciera muy lenta, al no variar los acontecimientos que, en su mayoría, eran: ir a planeta, comprar, saludar a alguien, volver a la nave o arreglar cosas. Quizás es demasiado larga. Por mi parte, y sintiéndolo mucho, dudo que me lea lo que sigue.