En los últimos años del shogunato Tokugawa, un gran señor llamado Matsudaira Naritsugu es conocido por su sadismo, puesto que disfruta torturando, forzando y asesinando a civiles y otros nobles, viéndose protegido por el shogun, que es su medio hermano. Doi Tochitsura, que actúa como la Justicia del Shogun, prevee que, si Matsudaira asciende de rango, la ya difícil situación de Edo se verá afectada y podría ser más peligroso para ellos, si cabe. Por tanto, Doi, percatándose que otros señores están en contra de los terribles actos de Matsudaira, tanto que incluso cometerán seppuku, contactará con su guerrero de confianza para que busque aliados y se deshagan de él lo antes posible.
Opinión:
Hacía muchos, muchos años que quería ver esta película del maestro Miike Takashi; que también dirigió los live action de Ace Attorney y Yatterman, por ejemplo, y que están licenciados en España. De corazón os digo que no sé por qué he tardado tanto en ponerla, con lo que me gusta a mí la temática samurai y las producciones históricas. En fin, es un misterio que quedará sin resolver pero, al menos, ya me quité la espinita; aunque hayan pasado 12 largos años desde que se estrenara.
En general, y dicho sin rodeos, esta obra del aclamado director es cruda, violenta, sangrienta y con alguna que otra escena un tanto difícil de digerir... por lo que no se me ocurriría de recomendársela a cualquiera tampoco. Sin embargo, encontraremos una trama fascinante e interesante, que nos llevará a los últimos tiempos del decadente periodo Edo, mezclada con una fotografía y coreografías que son sencillamente increibles. Además, el elenco hace un trabajo impecable y la ambientación es sublime y muy detallada también, como cabría esperar de Miike-sensei. Por mi parte, quedé entusiasmada con lo visto. El jefe sabe cómo atraer a la audiencia y manejar sus sensaciones a su antojo, a la vez que la mantiene en vilo.
En definitiva, 13 Assassins me resultó un peliculón difícil de olvidar y creo que es una maravilla del género samurai, que no hay que perderse por nada del mundo. Eso sí, si no rebasáis la mayoría de edad, os aconsejo que os la perdáis hasta que la cumpláis. Hay escenas bastante fuertes, por si no había quedado claro en párrafos anteriores. Por lo demás, una gozada.
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