Durante los últimos años de la era Heian (1180-1185) se produjeron una serie de conflictos civiles, conocidos como las Guerras Genpei, que dividieron a Japón debido a los enfrentamientos entre los clanes Taira (Heike) y Minamoto (Genji).
Los acontecimientos de la presente historia se nos darán a conocer a través de los ojos de Biwa, una pequeña que puede ver el futuro y que relatará el ascenso y la caída del clan Taira.
Opinión:
Este anime está basado en la epopeya homónima escrita en el siglo XIII y considerada todo un clásico de la literatura japonesa. Confieso que llevo años queriendo leerlo y, mira, al final, se me han adelantado sacando antes una adaptación. Algo que me ha dado corage, no lo voy a negar. Así que debo ponerme las pilas, que por estos lares tenemos una edición más que maravillosa y no tengo perdón.
Para mi, que solo conocía ciertos detalles muy, muy generales de la obra original, supuso una inmersión bastante agradable. Tiene una fotografía y animación acordes a lo que se cuenta; además de una OST que casa a la perfección con la trama y la época en la que se desarrolla. Aunque también es verdad que El Cantar de Heike no es la típica serie que puede verse tipo maratón. A ver... por poder, se puede, pero pienso que es mejor ir descubriéndola poco a poco. Fijándonos en cada detalle que aparezca en pantalla y en los elementos que son más sutiles y que surgen en diferentes conversaciones y escenarios. Vamos, que el disfrutar de su ritmo pausado, diría que es casi un requisito para deleitarse plenamente con lo que se está viendo.
Otro punto importante es el tema del salseo en la corte y los complots, algo que amo muchísimo en producciones históricas. Aquí me he encontrado con intrigas estupendas y con grandes personajes. Biwa, en concreto, me pareció tremendamente interesante con sus talentos, personalidad y perspectiva de la vida. Con el añadido, claro está, de que vivirá de cerca la mayoría de los hechos que se les van presentando a los Taira y que no le serán nada fáciles de narrar por motivos obvios.
En definitiva, tengo claro que esta versión del Heike Monogatari es bastante buena. A mis ojos, al menos. Cierto es que, en algún momento puntual, puede quedarse algo en el aire o darse por sabido. Cosa bastante normal porque animar una obra tan extensa y compleja en tan solo 11 capítulos tampoco es que sea sencillo, pero es accesible para cualquiera que tenga conocimientos, o no, de la novela. Se disfruta igual.
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