Sinopsis:
El huevo holgazán llamado Gudemata y el enérgico y precioso pollito Shakipiyo emprenderán un largo viaje en busca de su mamá. A lo largo de su periplo por tan vasto y extraño mundo, conocerán a otros compañeros y vivirán incontables aventuras que les harán reflexionar sobre su vida y la de los demás mientras llegan a su destino.
Opinión:
Aquí donde la véis, y a través de las simpáticas escenas de nuestros monísimos protagonistas, se dan bastantes lecciones de vida. Gudetama no tiene absolutamente nada que envidiar a otras producciones. Es más, creo que algunas series infantiles que se emiten a día de hoy deberían de tomar cierto ejemplo y añadir diversas enseñanzas que aquí se tratan, para que los pequeños las vayan absorbiéndo. Varias de las que se consideran con el paso de los capítulos son sobre la determinación, constancia, esperanza, moralidad, pérdida y amistad, entre otros.
Por poner un ejemplo, uno de mis momentos favoritos es cuando nuestro escurridizo protagonista se pone a filosofar sobre la existencia y la individualidad junto a un flan y dos piezas de sushi -un gunkan de ikura (huevas de salmón) y un nigiri de tortilla-, mientras recorren el restaurante en una cinta giratoria. Es decir, una locura de escena que me dejó con el culo torcío; no os voy a engañar. Y fue una maravilla ver el fluir de los discursos de cada parte exponiendo sus ideas.
Me esperaba un tipo de serie muy distinta, de sketchs graciosos y nada más, y me encontré oro. Sí. Habéis leído bien: este live action es oro puro de principio a fin. Además, también tendrán tiempo a lo largo de la temporada para criticar tanto a la sociedad como a los políticos y gente, en general, en posiciones poderosas.
Otro detalle que me encantó fue encontrarme mensajes bien claros en la letra de las pegadizas canciones que, aunque en un principio se centren en el viaje de Gudetama y Shakipiyo para encontrar a su mamá, también se pueden apreciar otros matices como que la vida misma es una aventura y traerá buenos y malos momentos dependiendo de la época. Que no todo saldrá como pensamos al final, aunque nos esforcemos una barbaridad por conseguirlo (habrá afortunados que sí lo logren, aunque hay en juego otros factores también, como la suerte); sino que, a veces, hay que dejarse llevar y descansar para reponer fuerzas. Muchas veces, hacer un alto en el camino hace que cambiemos la perspectiva del mundo que nos rodea y, al verlo con otros ojos, nos damos cuenta de era el cambio necesario para poder avanzar.
En resumidas cuentas, Gudetama: An Eggcellent Adventure me resultó una verdadera genialidad y lo disfruté muchísimo. No les podría haber quedado más filosófico. Cada episodio, de unos 15 mínutos, está plagado de conversaciones que son verdaderas perlas. Y la calidad del CGI es de otro planeta, vamos... Ojalá que saquen más temporadas, porque bien merecido que lo tienen este par y sería una pena que, tremendo viaje, no continuara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario