Mucho he estado pensando de un año para acá y de verdad siento tener que publicar esta entrada cerca de la fecha en la que este blog, mi amado barco Going Merry, cumpliría 16 años activo. Bueno, ha llegado a 15 años, que tampoco está nada mal para los tiempos que corren online. Aún así, el dolor que siento escribiendo estas palabras no os lo podéis ni imaginar...
Si sois lectores asiduos de este rinconcito de la red, o si me seguís en alguna/ varias de mis redes sociales, siempre me habréis leído diciendo no pocas veces que disfruto muchísimo haciendo las reseñas que por aquí subo. Reseñas que nunca pretendí que se convirtieran en artículos ultra-elaborados donde hiciera un estudio exhaustivo de la obra en cuestión; ya fuera manga, anime, novela, drama asiático o producciones occidentales. No. La idea con la que abrí este lugar fue para compartir mi opinión tal y como se la comentaría a mis amigos; ni más, ni menos. Y así he procurado que sea hasta ahora. Y, ojo, no critico las reseñas elaboradas, ni mucho menos. A mí también me encantan, que conste.
Sin embargo, la vida da muchas vueltas y los tres últimos años -en lo personal- han sido bastante durillos, pues mi salud mental ha estado fluctuando como en una montaña rusa y siendo el 2023 -salvo en tres o cuatro cosas buenas- un festival de luz, fuego y destrucción en toda su maldita gloria, que me han dejado un tanto... hundida y sin mucha ilusión en algunas cosas: el blog entre ellas. En pocas palabras: sigo sin verme capaz de escribir una opinión, una reseña que me satisfaga y que le haga cierta justicia a lo que voy viendo y leyendo. No quiero hacerlo sin ganas, usando palabras vacías, solo porque esto no muera; pues hacer algo sin alma no va conmigo y tampoco sería justo para vosotros, que entráis buscando una opinión sobre un tema que os llama la atención. Lo último que deseo es haceros perder el tiempo. Ni a vosotros ni a mí misma.
Tras mucho pensar, he decidido tomar esta dolorosa decisión y centrarme, por el momento, al menos, a escribir esas historias que aún tengo pendientes y en las que puedo plasmar sentimientos muy distintos a los que podría añadir en una reseña u opinión de buen rollo; como casi siempre hice por estos lares. Mi corazón me dice que lo que ahora mismo necesito en centrarme exclusivamente en escribir relatos, novelettes, novelas o lo que surja. Historias muy diferentes donde poder ser libre por completo, por decirlo de alguna forma.
No pretendo que esto sea un "Adiós" permanente, así que lo dejaré como un "Hasta luego". Me gusta dejar una puerta abierta... Nadie conoce lo que traerá el futuro y, bueno, quizás dentro de poco recupere los ánimos y me dé el punto de volver. O quizás dentro de unos meses o el año que viene. O tal vez no vuelva a publicar nada en mi barquito. Ni yo misma lo sé, por lo que no haré promesas. Lo que sí haré es lo siguiente: todas y cada una de las entradas publicadas seguirán siendo accesibles públicamente, eso no cambiará, pero sí que he eliminado varias pestañas del menú. También seguiré pendiente por si dejáis comentarios.
En definitiva, os doy las gracias de corazón por pasaros y quedaros en esta tremenda aventura que emprendí tantos años atrás. Gracias, gracias, gracias y mil gracias más. Ojalá pueda regresar y decir: "¡Ey, que estoy de vuelta, gente!". Nada me haría más feliz pero... por el momento, no. Mientras tanto, si queréis, podéis seguir encontrándome aquí, a parte de en mi otro blog, el de autora: https://gemma-swan.blogspot.com. No es que lo actualice muy seguido, solo cuando lo veo necesario, pero algo es algo.
Poco más me queda por añadir. Así que, como siempre dice vuestra Scarlet aquí presente en las parrafadas navideñas o de propósitos... ¡sed buenos y disfrutad! 😉
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