Marmalade Boy Little

Sinopsis:

Lo primero y más importante de todo, es decir que esto es una secuela de Marmalade Boy; así que, si no sabéis de qué va la cosa, no sigáis leyendo esta entrada porque vamos a tener una fiesta de spoilers tamaño Coliseo Romano a partir de la siguiente frase. ¡Avisados estáis!

En esta ocasión, la historia se centrará en Rika y Saku, los hermanos pequeños que Miki y Yu. Como era de esperar, ambos van a la misma secundaria a la que ellos fueron y conviven con sus dos parejas de padres. Vamos, lo mismo que pasó con sus hermanos: líos familiares, de amigos y amoríos estudiantiles. Todo bien.

Opinión:

Fue muy bonito volver a encontrarme con personajes tan queridos y, obviamente, conocer a otros nuevos igual de monos. O no tanto, según cómo se mire. Claro está, es innegable pensar que la nostalgia no iba a atacar directa al kokoro a los que disfrutamos de Marmalade Boy en su día.

El reencuentro en forma adulta y con la vida medio resuelta de esos personajes con los que pasé gran parte de mi adolescencia fue algo que no podré olvidar... Marmalade Boy Little es, resumiendo mucho, más de lo mismo, pero con un cierto toque diferente e igual de original y encantador. Añadiendo el plus de saber qué tal les va a los chicos y chicas conocidos tras el final de la historia original. Aunque no penséis que no habrá sorpresas ni intrigas... porque las hay. Y os aseguro que veréis a Rika y Saku como su fueran vuestros propios hermanitos. Fue una lectura muy agradable y amena. Los tomos me los bebía rápidamente, me sabían a poco, de lo mucho que los disfrutaba.

En definitiva... Si disfrutáteis con MB, no hay nada que indique que esta nueva historia no os vaya a gustar. Además, los dibujos e ilustraciones son preciosos y muy dulces. Más, incluso, que los de la historia de antaño. Aquí se nota muchísimo la evolución de Yoshizumi-sensei, que no pierde su estilo. A mi me ha encantado volver a pasarme por la casa de los Koishikawa-Matsuura. Lo sentí como si fuera una reunión con amigos a los que no veía desde hacía años y aprovechamos para ponernos al día, como si no hubiera pasado el tiempo, a la vez que te presentan a otros miembros de la familia.