Relatos de Gatos

Sinopsis:

Compendio de relatos cortos centrados en el día a día de estos lindos felinos y en cómo puede afectar su presencia a los humanos. Los cuentos están escritos por Ryunosuke Akutagawa, Osamu Dazai, Kenji Miyazawa, Torahiko Terada y Fuboku Kosakai.

Opinión:

Como persona que ama a los animales, y que cuando ve a un gatito tiene que hacerle una foto o acercarse a ver si puede acariciarlo con el mayor de los cuidados posible, era total y absolutamente imposible que no me leyera esta obra; además, escrita por cinco grandes de la literatura japonesa. Son, por tanto, cinco historias las que nos encontraremos en esta recopilación: La oficina gatuna (K. Miyazawa), Ratones y gatos (T. Terada), El honor de Otomi (R. Akutagawa), La gata y la Muramasa (F. Kosakai) y El gato (O. Dazai).

En general, me han gustado mucho todas pero debo admitir que La oficina gatuna y La gata y la Muramasa, son mis favoritos. Curiosamente, uno es de corte fantástico y el otro toca lo sobrenatural; dos de mis temas recurrentes y que suelen encantarme sí o sí en cualquier historia. Soy débil cuando me encuentro algo de esto y poco puedo resistirme... De todas formas, todos los cuentos me han encantado; como ya dije.

Los autores aprovecharán tan gran amor por estos hermosos mamíferos para dar una lección de humildad al lector y también para mostrarnos lo importante que es ser consciente de que los animales son seres vivos y no un mero entretenimiento o capricho. Quieren concienciar que no es tolerable cuando una persona se aburre y adiós a la mascota. No. Nada de eso. No son juguetes. Hay que cuidarlos como a un miembro más de la familia, que es lo que son. Y, aunque me pongáis de loca, pienso que los animales, los gatos en este caso, pueden llegar a tener sentimientos. Eso sí, de forma diferente a los humanos. No me digáis que nunca habéis visto a vuestros chiquitines  enfadados o contentos, incluso, si habéis tenido un mal día, no me digáis que no se os han acercado a saludaros o a tenderse a vuestro lado. Pero, tristemente, esto es algo que en la realidad no todo el mundo entiende e, incluso, llegan a abandonarlos porque han crecido y han perdido esa carita mona y esa torpeza de cuando son pequeñitos. O porque, simplemente, es demasiada responsabilidad.

En resumidas cuentas, Relatos de Gatos, publicado por la Editorial Quaterni, es una delicia de lectura que todo amante de los animales y, en especial de los mininos, disfrutará desde la primera a la última palabra. Para mi, como ya os habréis dado cuenta, fue un deleite. Como cosa curiosa, añadiré que me llamó bastante la atención que casi todos, si la memoria no me falla, los gatitos se llamaran Mike. Yo creía que solían ponerles Tama (no a todos, obviamente) y me hizo mucha gracia. Quizá la elección de nombres vaya por modas, que también puede ser.