16 de octubre de 2019

El color que cayó del cielo

Sinopsis:

Por más increíble que pueda parecer, cayó desde las estrellas un extraño color a un pequeño pueblecito casi perdido de la mano de Dios. Los lugareños de este apartado lugar no podían creer lo que veían, puesto que no se asemejaba a ningún pigmento que hubieran visto antes.

Con el pasar de las semanas, empezarán a producirse insólitos cambios tanto en los cultivos como en la familia que habita esas tierras; por lo que gran parte de los vecinos tratarán de alejarse cuanto más puedan de allí.


Opinión:

La historia se nos cuenta a través de la investigación de un ingeniero que tiene que examinar la zona, porque alguien tiene previsto construir en el pueblo un embalse. Nuestro protagonista se encontrará una gran extención árida y, al comentárselo a uno de los vecinos, le dirá que se llama "el erial maldito"; un lugar al que nadie se acerca desde hace mucho. Y le contará la historia que vivió años atrás, donde relata lo sucedido con esa cosa que llegó del espacio y que aún, a día de hoy, sigue provocando un terror inaudito entre las gentes de los alrededores.

Esta forma de adentrar al lector en la trama, me pareció muy interesante. Me encanta esta clase de interacción entre personajes donde uno le cuenta algo a otro y vamos conociendo así todos los detalles. No sé... siempre me ha llamado la atención y, en El Color que Cayó del Cielo, queda estupendo.

En conjunto, este relato corto de Lovecraft me ha gustado bastante, aunque admito que, de lo leído suyo hasta el momento, no me he topado con historia alguna que no me haya atrapado. Así que estoy encantada. En esta, particularmente, no nos encontraremos con rituales, cultos ni seres que sean horribles físicamente y provoquen pavor a todo aquel que se atreva a mirarlo. Cosa que me llamó mucho la atención y que me sorprendió. No. Aquí, cae un meteorito y, de su interior, sale ese color al que todos temen. Y, desde luego, no sin razón... Es un tipo de terror más sutíl y perspicaz, en el que no importa tanto la apariencia del ente como lo que es capaz de hacer.

Me resultó una lectura muy amena, que me atrapó con rapidez. Además, aunque este cuento tenga tan poquitas páginas, puedo asegurar que tiene las palabras justas para encandilar a quien se atreva a leerlo. Y tranquilos que lo que es miedo, miedo... no da. Es simplemente esa sensación de misterio e intriga, de no saber qué va a pasar con esas buenas gentes y las granjas que trabajan. Esa espectación por conocer todos los secretos de ese color caído desde el infinito cosmos. En definitiva, que me ha encantado.

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