La Luna del Traidor

Sinopsis:

 

Tercer libro de la trilogía El Mensajero de la Oscuridad (Nightrunner), escrita por Lynn Flewelling. Hay algún que otro pequeño spoiler del libro anterior.

Tras los acontecimientos que finalizaron previamente, Seregil y Alec deciden exiliarse a unas lejanas tierras por unos cuantos años, pero la guerra aún continúa y la Reina Idrilain necesitará de sus servicios para que acompañen a su hija en una misión diplomática al reino vecino llamado Aurënen, lugar del que Seregil fue desterrado en su jueventud. Allí, deberá enfrentarse a su oscuro pasado mientras Alec descubre ciertos detalles sobre su herencia.

 

 

Opinión:

Empezamos con la primera aventura independiente de la saga, aunque haya que leer los libros por orden.

En esta ocasión, se nos desvelarán bastantes más detalles del pasado de Seregil, su familia y su añorada tierra natal, de la cual estoy absolutamente enamorada. Sobre todo, donde se asienta su clan, que es prácticamente como un paraíso. También habrá un aumento de misticismo a la par de una increíble trama, ya no solo del dúo protagonista, sino de otros personajes secundarios que ganarán mucha más importancia a partir de aquí. Incluyendo la aparición de nuevos amigos muy atractivos e indómitos a los que se les cogerá también bastante cariño. Algo que me ha encantado, porque le da más credibilidad, variedad y peso a la historia y al mundo creado por la señora Flewelling, permitiéndonos profundizar a un nuevo nivel en esos lazos de amistad y lealtad que comprarten. Además, no faltarán risas y buenas sorpresas que no dejarán indiferentes.

 

Otro detalle que me ha embelesado es la forma tan natural en la que se va desarrollando la relación entre Alec y Seregil conforme pasan los capítulos. Ya sabemos a lo que se dedican y cómo quedó la cosa entre ellos al final de La Oscuridad que Acecha, así que solo puedo decir lo precioso que me parece todo cuando ellos entran en acción; ya sea para emprender alguna misión o trabajo o, simplemente, para verlos disfrutar de un rato de tranquilidad e intimidad. Y me maravilla esa mutua confianza que se tienen en todo momento. Con una sola mirada, ya saben lo que el otro está pensando. En serio, tanto su relación como la forma en que interactúan con los demás, me parece de diez. 

 

Resumiendo, La Luna del Traidor sigue teniendo un nivelazo y el ritmo no decae en ningún momento, en comparación con los anteriores. Es más, engancha una barbaridad. Habiendo leído los tres primeros libros de la saga (en verdad, está ya más que leída entera y, si por mi fuera, la releía ahora mismo otra vez), os puedo decir que debería ser obligatorio zambullirse en ellos si disfrutáis con la fantasía y una buena aventura. Creedme cuando digo que es una verdadera gozada y aún queda mucho por descubrir en su continuación Shadows Return, el cuarto volumen de esta apasionante saga. Por cierto, a partir de esta novela, y dependiedo del libro, aparecerán escenas esplícitas de sexo homo y hetero.

Solo me queda una cosa por añadir, y ya lo vengo diciendo desde el primer libro: ¡leed la saga Nightrunner!  No os váis a arrepentir ni un ápice.