Ni no Kuni

 

Sinopsis:

 

Un par de adolescentes, amigos desde muy pequeñitos, se adentrarán en un mundo paralelo al nuestro llamado Estivania para salvar la vida de su querida amiga. Ambos guardan en su corazón una poderosa determinación y harán lo que haga falta para salvarla de ese peligro inminente que la atañe.

 

 

 

 

Opinión:

 

A primera vista, tanto el colorido como los diseños de personajes y el tipo de historia me recordaron muchísimo a las películas del mítico estudio Ghibli (incluso el maestro Joe Hisaishi compuso la OST) pero conforme iban pasando los minutos, fui advirtiendo ciertos detalles que me sacaron de mi error. Por cierto, me acerqué a esta película sin saber nada en absoluto sobre los videojuegos de Ni no Kuni. Solo lo conocía de oídas y de haber visto alguna imagen por ahí. Siempre he sentido curiosidad por los juegos, pero no he podido ponerme todavía con ninguno; cosa que espero solucionar en algún momento.

En general, es una película bastante entretenida pero, tengo que admitir que, cuando pasó de la mitad, no sé por qué, empecé a sentir que se me hacía más lenta y que la trama/ acción empezaba a dar vueltas y a repetirse. Cuando terminó, me quedó una rara sensación de haberme gustado pero sintiendo que podría haber sido más. Aunque la evolución de los personajes y ese amor, amistad y fraternidad que compartían estuvo bien, pero creo que debería haberse profundizado más en el funcionamiento de los diferentes mundos. Incluyendo los problemas y desafíos a los que se tienen que enfrentar. Y también hay algunas sorpresas que, yo por lo menos, no ví venir... Cosa que me agradó bastante, ya que a esas alturas me había planteado el si seguir viéndola o no. Por otro lado, la música y la fotografía son preciosos. Ahí no tengo queja alguna.

Resumiendo: Ni no Kuni no es una mala película, todo lo contrario. Es amena y llena de aventuras y magia, pero le falta un no-sé-qué para que hubiera sido más redonda. Ignoro si la historia tiene algo que ver con alguno de los juegos, así que no puedo comparar. Al menos, no quita las ganas de jugarlos.