21 de abril de 2021

The White Road

Sinopsis
:

Quinto libro de la saga Nightrunner, conocida como El Mensajero de la Oscuridad para los españoles hasta el tercero, escrita por Lynn Flewelling. ¡Ojocuidao! Hay spoilers por toda la entrada de Shadows Return.
 
Tras escapar a la esclavitud y a la muerte en la reino de Plenimar, nuestros queridos protagonistas estarán más que deseando de volver a su agetreada vida en Rhiminee pero, antes, y muy a su pesar, deberán de hacerse cargo de la criatura que les acompaña y que es un peligro para cualquiera que esté a su alrededor.


Opinión:
 
Por dónde vamos ya, ¡qué barbaridad! Si habéis estado siguendo las reseñas de los volúmenes anteriores, os habréis dado cuenta de que pocos me parecen y, si la autora quiere seguir en algún momento con más aventuras de este par de pilluelos y demás amigos, ¡por mi, encantadísima! Es más, lloraría de felicidad.
 
Bueno, volviendo al tema... Al igual que Shadows Return, este es un poquito diferente y sigue la estela inacabada en relación, sobre todo, con el bueno de Alec y ese pequeño que no se le separa de su lado ni a sol ni a sombra. Además, aprenderemos todo lo que quedaba por saber sobre su pasado y herencia. Algo que me resultó muy, pero que muy interesante, como ya os podréis imaginar. Pero, a nuestro amigo Seregil sigue sin hacerle gracia alguna que el niño no les deje tranquilos ni un instante; claro está, tiene sus motivos de peso para desconfiar de él como ya comprobamos en la entrega anterior, gracias a esos misteriosos y peligrosos poderes. Incontrolables hasta cierto punto. Gracias a esto, vivirán momentos muy intensos en los que ambos deberán de tomar decisiones bastante difíciles que afectarán, sin ninguna duda, a su futuro.

A mi me gustó este cambio visto tanto en The White Road como en Shadows Return. De por sí, la saga al completo está llena de situaciones y escenas donde la magia tiene mucha relevancia pero, aquí, la clase de misticismo cambia un poco a lo que se nos tiene acostumbrados en los tres primeros libros. Algo que a mi me pareció muy curioso y atractivo porque, no nos vamos a engañar, pega a la perfección en la época en la que estamos sumergidos. Es más, nos hace conocer mejor al dúo principal, viendo a través de sus ojos otro tipo de reacciones e ideas respecto a las duras pruebas por las que tendrán que pasar para llegar a conocer mejor al pequeño Sebran y esos secretos que guarda.

Abreviando... En The White Road se concluye la nueva trama que comenzó en Shadows Return. Me dejó buenos feelings al terminarlo y lo disfruté en igual medida que con las novelas anteriores. Confieso que no sabía por dónde iba a acabar la cosa y que me daba miedo llegar al final de esta. Mucho sufrimiento en las últimas entregas, como ya véis. Más que nada, porque a estas alturas, la saga me tenía enamorada perdida. Como ocurre con las demás, está disponible en inglés (si sabéis japonés, ¡adelante!, que también están traducidas a tan bonito idioma; y a otros muchos) y hay que leer la saga por orden, aunque las aventuras sean medio independientes.

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