Madouc

Sinopsis:

 

Tercer y último libro de la trilogía de fantasía Lyonesse, escrita por el autor californiano Jack Vance.

La princesa Madouc, ajena a las terribles maquinaciones diplomáticas del Rey Casmir, está más que decidida a conocer el secreto de su linaje. Lo que la llevará a emprender una profunda búsqueda personal mientras localiza el Santo Grial. Además, sus pesquisas la llevan a pensar que está unida,  de algún modo, al misterioso Dhrun, hijo de Ailas de Troicinet, que, según una profecía, está destinado a convertirse en el único soberano de las Islas Elder.

 

 

Opinión:

 

Tal y como hice en la entrada de La Perla Verde, añadiré una pequeña introducción para recordaros que esta saga nos traslada a un conjunto de islas desaparecidas hace muchos siglos y cuya cultura se nutre de fascinantes mitologías de pueblos europeos procedentes de Noruega, Irlanda, Francia, España y Asia Menor. Incluyendo tribus celtas, atlantes y leyendas artúricas, entre otros. Una verdadera gozada, básicamente.

 

En esta última parte, volveremos a sentir cómo se nos lleva de nuevo al mundo fae, de forma muy similar a cómo ocurre en El Jardín de Suldrun, pero, en esa ocasión, de la mano de la pequeña y enérgica Madouc. Espíritu libre e indomable donde los haya, que ni sus padres, los gobernantes de Lyonesse, son capaces de aplacar. Pero no todo queda aquí... También conoceremos los entresijos del complot llevado a cabo por el rey Casmir, que ansía con hacerse con el control absoluto del archipiélago de una vez por todas. Ambiciones que, recordemos, son bien conocidas por el resto de monarcas vecinos y, mientras tanto, aparecerán oscuras fuerzas dispuestas a eliminar al gran hechicero supremo de las Islas Elder: Murgen.

 

Como véis, estamos en el punto álgido de esta tremenda saga, donde todas las tramas y fuerzas confluyen unidas para darle un final a esta mágica era donde se decidirá el futuro próximo de las Islas Elder. Para mí, que es lo primero que leo de este autor, ha sido toda una aventura. He disfrutado muchísimo de este tercer volumen y la encantadora Madouc se ha ganado a pulso un hueco en mi corazoncito. Me ha parecido muy buen personaje, con una estupenda evolución, junto a otros ya conocidos a los que igualmente les cogí bastante cariño en las anteriores entregas. Desde luego, la personalidad de esta alocada y alegre jovencita es como una ráfaga de aire fresco tras los eventos no tan asombrosos (dependiendo del capítulo, claro está) que se dieron en La Perla Verde. Pero, cuando digo "no tan asombrosos", me refiero a que no aparecen tantas hadas, sino que la magia está más enfocada a hechiceros y otros seres en ese tomo. Mágicos son los tres libros.

 

Resumiendo: he quedado encantada con la conclusión que encontré en Madouc. La completa red de tramas, que no son pocas, quedan perfectamente cerradas y el final de cada personaje acaba, a mi parecer, bastante bien y con todo el sentido del mundo.

 

Como dije, este ha sido mi primer contacto con Jack Vance y no puedo tener más ganas de leer otras obras suyas; tanto fantásticas como de ciencia ficción. Ha sido un verdadero placer descubrir a este autor.